El DELE se actualiza
Título: El DELE se actualiza
Fecha de publicación: 11/08/2014, por Lauris
Resumen: Reflexiones sobre la evolución probable del DELE, apróximándose al modelo Cambridge
Descripción: El DELE se actualiza. A veces el insomnio no es tan malo. Lo digo porque suele ser lamentablemente frecuente que algunos programas culturales se emitan en horarios un tanto intempestivos dentro, incluso, de las cadenas públicas, en las que se supone que la vertiente cultural debería (así, en condicional) ser prioritaria. Estaba yo ojiplático la madrugada del domingo, dándole vueltas a la almohada cuando, como si los dioses me hubiesen dotado con el don de la oportunidad, se me ocurrió poner la radio (debo reconocer que soy miembro de honor del grupo de frikis adictos a la radio, siempre tengo un aparato en la mesita de noche, con su auricular correspondiente, y suelo escuchar alguna cosilla mientras yazgo en posición más o menos horizontal). Bueno pues escuché un programa de RNE que se llama “Futuro abierto” y, en lugar de servirme de arrullo y volver a caer en los dulces brazos de Morfeo, lo que me ocurrió es que quedé enganchado por lo interesante que me resultó. La emisión de este fin de semana se titulaba: “El español y su importancia creciente”. Una de las cosas buenas de la radio pública española es que te permite, por medio del podcast, descargarte los programas que te interesen y poder escucharlos cuando te venga mejor. El enlace para el que nos atañe hoy es http://www.rtve.es/alacarta/audios/futuro-abierto/futuro-abierto-espanol-su-importancia-creciente-10-08-14/2704734/ Como profesor de ELE desde hace más de treinta años puede asegurar que sufro de una deformación profesional del tamaño de la catedral de Burgos, y no exagero un ápice. Desde que nacieron los DELE he ayudado a mis estudiantes a preparar las diferentes pruebas y cada vez que se ha realizado un cambio en los tipos de examen hemos tenido que apretarnos los machos y ponernos manos a la obra para crear materiales que nos permitiesen trabajar de manera actualizada hasta que las editoriales especializadas hubieran tenido tiempo de actualizar, publicar y distribuir los manuales que siguieran las nuevas normas de examen. Ahora, don Víctor García de la Concha, que me imagino que tendrá que soportar alguna que otra bromita cuando visita Argentina, acaba de proclamar como postre de una reunión que han tenido en La Rioja los 86 directores de los diferentes centros del Instituto Cervantes, que el Instituto Cervantes está trabajando en un nuevo Sistema Internacional de Certificación del Español como Lengua Extranjera (SICELE), que ha desarrollado el IC, la Universidad Autónoma de México y la Universidad de Salamanca, entre otros organismos. Este SICELE dará el relevo al actual DELE en la esperanza de llegar a obtener un “rango internacional” comparable al que la Universidad de Cambridge ofrece en inglés. Así que el colectivo de enseñantes de Español como Lengua Extranjera podemos ponernos al tajo porque se nos viene encima una revolución (más que una evolución, por lo que parece) en la acreditación del nuestro idioma. Échale un vistazo a los certificados que expide la Universidad de Cambridge y verás. Además, el incremento incesante de la enseñanza no presencias, on line, implica que probablemente tendremos que plantearnos muy en serio el desarrollo o perfeccionamiento de plataformas y herramientas que nos permitan un trabajo a tiempo real con alumnos, tanto de manera individual como grupal, de todos los rincones del mundo. Ya no vale sólo con estar al tanto de las novedades que se nos planteen desde el IC. Tenemos que pensar muy decididamente en reciclarnos, en mandar a paseo al piloto automático y las rutinas y pensar que, por muy experimentados que nos creamos, tenemos que tragarnos nuestro orgullo profesional y aceptar las enseñanzas que los jovencitos recién salidos del máster, con treinta años menos que uno, quieran dejarnos para no perder el tren de la calidad y de la búsqueda de la excelencia. Sería muy muy triste que, después de casi una vida entera de trabajo, echásemos todo por la borda por esa terrible frase que tantas veces hemos oído asociada al carácter español: Que inventen ellos. No. Inventemos todos, y ahora, inventémonos para que la tendencia imparable de crecimiento de nuestra lengua y su enseñanza (sea en el formato que sea) no nos pille con el paso cambiado.